viernes, 7 de octubre de 2011

"Mi Modelo de Negocio son Los Beatles" (Steve Jobs)


No fue un genio porque creó Apple, fundó Pixar, desarrolló el Iphone y el Ipad, o porque reinventó el negocio de la música con Itunes

Fue un genio porque con sus ideas nos cambió la vida a todos.



Feliz viaje, Steve.

lunes, 26 de septiembre de 2011

La estrella de "Satchmo"

A principios del siglo pasado, en un hogar pobre de Nueva Orleans, un hijo del ghetto negro nació de madre prostituta y padre desconocido. 

Llamó la atención de la familia Karnofsky, judias inmigrantes rusos pobres pero afectuosos.


El niño tenía una personalidad magnética, se encariñó con el padre postizo y lo ayudaba ocupándose de los caballos para transportar mercaderías hacia los vagones de ferrocarril.


Los Karnofsky amaban al niño que comia en su mesa, practicaba el Shabbat y le brindaron amor, mas que una cama, techo y alimento.


Le dieron todo lo que él necesitaba, incluso su primer instrumento demúsica. Asi pasó de una infancia de hambre a un mundo en el cual se transformó en estrella de jazz y embajador mundial de la humanidad.





Louis Armstrong habló corriente y orgullosamente el ídish toda su vida desde la infancia y siempre llevó en su cuello una estrella de David.

viernes, 19 de agosto de 2011

La Historia de un Saxofón

El Saxo del abuelo de Mariano Galperín y yo, muchos años atrás...
Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Yo agregaría que detrás de cada músico siempre hay algún instrumento legendario. En mi caso fue este saxo prestado, con el que empecé a sentir la música de otra forma. En ese tiempo me habían robado mi viejo saxo y no tenía forma de asistir a clase, entonces mi amigo, el director Mariano Galperín, tuvo el gesto de prestarme uno que había pertenecido a su abuelo, no sin antes contarme su increíble historia. 

No se trataba de un saxo cualquiera, con tocar un par de notas bastaba para darse cuenta: sonaba a estaciones de tren llenas de bruma, a cafés ruinosos de europa oriental, a orquestas tristes en pueblos cubiertos de nieve. Era una pieza de colección de principios del siglo XX. Su abuelo, músico, ruso y judío, había logrado escapar milagrosamente de la revolución bolchevique, sobreviviendo gracias a ese saxofón. Cruzó media Europa laburando de músico en un circo y haciendo changas con su saxo. De alguna u otra forma logró atravesar el Atlántico para llegar a la Argentina.

No sé si fue ese saxofón, pero en esa misma época tomé la decisión de no abandonar la música nunca más. Han pasado veinticinco años y todavía le sigo dando gracias a Mariano por habérmelo prestado.